En el Tec de Monterrey, campus Puebla, entre letreros que anuncian pasos y consejos para «conseguir el éxito», se llevó a cabo la convención Dual City, un punto de encuentro en el que aficionados y público general se reúnen alrededor de los cómics, el manga y el anime.
En tiempos recientes surgió un término (y también un movimiento) que designa el estudio —o, quizá mejor dicho, la revaloración, casi siempre positiva o laudatoria— de algunos directores, pertenecientes por lo general al cine de acción —o, cuando se ponían más abiertos, al campo del blockbuster.
En este ensayo, Luis Reséndiz enmarca la trilogía de Volver al futuro en la mejor tradición, con todos sus pros y contras, del cine hollywoodense de los ochentas.