En todos los deportes-industria que forman parte del sistema comercial son evidentes los sistemas de cooptación del talento emergente; con muchos esfuerzos los equipos chicos consiguen hacerse de verdaderas joyas en cada deporte que, irremisiblemente, será comprado por las organizaciones dominantes, esas grandes entidades multimillonarias y que aglutinan el culto de las masas.