La lucha libre está de moda no solo por los múltiples libros, eventos culturales o series repetitivas de Netflix que hablan de los héroes y villanos de quien ama las luchas.
Llegó marzo y las jacarandas se llenan de flores, inicia el bullicio de las movilizaciones por el 8M, sentimos gusto, enojo y tristeza, por la visibilización extra que se le da a nuestras miradas y reclamos.