Hace poco más de 56 años, el 21 de abril de 1966, tres activistas gays se propusieron desafiar un reglamento del estado de Nueva York que prohibía servir bebidas alcohólicas a homosexuales.
Llegó marzo y las jacarandas se llenan de flores, inicia el bullicio de las movilizaciones por el 8M, sentimos gusto, enojo y tristeza, por la visibilización extra que se le da a nuestras miradas y reclamos.