Otro mundial de futbol comenzó y como cada cuatro años, en México genera una expectativa tremenda, no porque creamos que podemos ganarlo, sino porque queremos llegar a un quinto partido que nos haga estar entre los mejores ocho equipos del torneo.
Neymar intentó toda la noche remontar un marcador ante el Paris Saint-Germain que parecía imposible: corrió, pidió balones, dribleó, defendió a Messi, aventó a Thiago Silva por querer consolarlo, no reclamó demás, si le pegaban se levantaba de inmediato.
Llegó marzo y las jacarandas se llenan de flores, inicia el bullicio de las movilizaciones por el 8M, sentimos gusto, enojo y tristeza, por la visibilización extra que se le da a nuestras miradas y reclamos.