“El único antídoto contra la tristeza del mundo: contribuir, de la manera que sea, a remediarla”, escribió Enrique Servín en uno de sus afórismos, una máxima que a lo largo de su vida cumplió, cualquiera que lo haya tratado puede dar testimonio.
I
Alguna vez me contasté que entre los tarahumaras hay algunos que siguen siendo gentiles, que no se han bautizado ni se deben bautizar y que el resto los llama gawí tónara, los pilares del mundo.
En el marco del Día Internacional de la Lengua Materna, y con el fin de difundir, visibilizar y promover la poesía escrita en las lenguas de México, me permito y tengo el honor de presentar las obras poéticas de 21 escritores en lenguas indígenas de nuestro país.