Cuando comencé este texto, mi primer pensamiento fue que no tenía idea de quién había sido Juana Belén Gutiérrez de Mendoza y que tampoco conocía, ni siquiera de oídas, el semanario Vésper, del que fue fundadora, pero la premisa no sonaba mal: una precursora de la Revolución mexicana con tendencias anarquistas; creadora además, de un periódico de corte anti porfirista.
Doce horas que son doce días que son, finalmente, el recuento de una vida marcada por la pobreza y el hambre, la lucha intestina y la imposibilidad del amor, el tiempo circular que lo mismo acerca a la muerte que la niega, la crueldad de la carne marcescible.
Llegó marzo y las jacarandas se llenan de flores, inicia el bullicio de las movilizaciones por el 8M, sentimos gusto, enojo y tristeza, por la visibilización extra que se le da a nuestras miradas y reclamos.